Pan ácimo o Matzá

Pan ácimo o Matzá

El pan sin levadura o pan ácimo es un pan sin fermentar que ha perdurado hasta nuestros días, a pesar de ser con mucha seguridad, el más antiguo de todos los panes.
También llamado Matzá o Matzoh, esta pan es el más sencillo de elaborar. Se elabora sin levadura, con harina integral y sin grasas, de esta manera resulta más saludable que los panes blancos. La masa es compacta y su digestión resulta, eso sí, algo más lenta que la del pan normal, dando una sensación de saciedad más prolongada, ideal para tiempos de dieta.

De acuerdo con la tradición judía, sólo cinco granos pueden ser usados para la elaboración de la harina de Matzá: trigo, cebada, espelta, centeno y avena.

Curiosidades relacionadas con el Matzá:
La tradición judía cuenta que el pueblo judío salió huyendo intempestivamente de Egipto, sin mucho tiempo para terminar de preparar el pan, por lo que durante el viaje hacia Israel el pan que se consumió era pan ácimo o sin fermentar. Por ello los judíos elaboran un pan ácimo llamado Matzá para ser consumido durante la conmemoración de la salida de Egipto, conocida como Pésaj. 

Los cristianos católicos emplean durante el rito de la eucaristía una especie de pan ácimo, sin levadura y sin fermentar aunque mucho más liviano y en forma de oblea llamada hostia, que representa el cuerpo de Cristo, en conmemoración de la Última Cena con sus apóstoles, durante la cual Él tomó pan ácimo, lo partió y lo repartió a sus discípulos.

1/2 Kgr de harina de trigo integral
300 ml de agua templada
2 cucharadas de aceite de oliva
Una pizca de sal

Pan ácimo o Matzá

Se pone la harina en forma de volcán. 
En el cráter se le echa el agua templada, la sal y una cucharada de aceite. 

Se amasa todo durante unos 15 minutos y se deja reposar envuelto en un paño de tela, una hora. 

Pasado este tiempo se aplana la masa con un rodillo y se hace una lámina de un espesor aproximado de medio centímetro. Se agujerea repetidas veces con un tenedor. 


Pan ácimo o Matzá (Elaboración)
Cocción en horno 
Precalentar el horno a 220ºC.

Se coloca en una bandeja de horno con papel sulfurizado, espolvoreamos con harina, y se pincela con aceite de oliva.

Coceremos durante 20 minutos, tiempo suficiente para que adquiera un bonito color dorado y una textura crujiente. Es ideal para acompañar recetas como el djadjik , el Shakshuka o el almodrote de berenjenas, que proximamente publicaré.

Pan ácimo o Matzá


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